viernes, 20 de enero de 2012

...

Me siento fuera de lugar, desorientada, totalmente perdida. Si ahora mismo me preguntaran que me pasa, ni siquiera sabría qué decir, no sabía por dónde empezar y no hablemos de cómo seguir. Hoy en uno de esos días en el que las ganas de seguir se quedaron por el camino. Uno de esos días en los que por no creer no me creo ni a mí misma. Uno de esos días en los que el nudo en la garganta puede conmigo. Siento que soy una pequeña pieza de ajedrez que alguien mueve de un lado para otro, y es que no se decide a donde colocarlo. Y mientras se decide a mi me da por pensar, pero por más que piense no llego a ninguna conclusión, solo consigo llenarme la cabeza de ideas inservibles, que desecho una y otra vez. Tengo miedo y es que se que haga lo que haga voy a tropezar, y no quiero ya me he caído demasiadas veces y tengo demasiadas heridas , aunque quizás ya sea demasiado tarde para no querer tropezarme, quizás en este momento estoy empezando a caer, es mas siento que me tambaleo en un muro que se va derrumbando poco a poco, pero suficientemente rápido, para que mi corazón se vaya despedazando con cada piedra , y sí , siempre que caigo , me levanto pero esta vez ya no tengo fuerzas!

jueves, 19 de enero de 2012

prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos...
Queda prohibido no sonreir a tus problemas,
no luchar por lo que quieres.
Abandonarlo todo por miedo.
No convertir en realidad tus sueños...
Queda prohibido no intentar comprender
a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que las tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha...
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
tambien te lo quita...
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...

Lo borras?

Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase “comezar de nuevo” ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a acabar el mundo, el dolor más bonito, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera

Amor ,

”Una vida sin amor es incompleta, pues nadie es capaz de explicar lo que un simple sentimiento puede llegar a hacer en la vida de las personas. Nada se sabe del amor hasta que se ama.Querer es inevitable, te ayuda a crecer y ayuda a que otros crezcan. A veces las tristezas tienen que ver con las personas que se van y eso duele. En esos momentos juramos no volver a encariñarnos con nadie más y desde que conocemos a otros especiales olvidamos esa promesa que nunca llegaremos a cumplir. Y así es cómo vamos dejando huellas en el corazón de las personas y cómo éstas, a su vez, dejan huellas en el nuestro.Cuando alguien se va lloramos porque el corazón nos pide a gritos esas lágrimas, esas pataletas, para aliviar un poco el dolor que estamos sintiendo.No obstante, cuando nosotros nos marchemos, en algún rincón del mundo, habrá alguien que llorará por el simple, pero a la vez complejo hecho de que ellos también nos quisieron.”